miércoles, 25 de octubre de 2017

La iglesia de Dios, su organización y gobierno

Introducción
El gobierno de la iglesia es un asunto extremadamente significativo desde el punto de vista práctico y teológico. La forma en la que la iglesia es gobernada afecta a cada aspecto de su vida interior.
Pero lo importante no es que haya alguna forma de gobierno, sino que ésta se ajuste a lo que ha establecido Dios en su Palabra. Pero ¿hay realmente una base bíblica para insistir en la forma de gobierno de la iglesia? Algunos piensan que la iglesia de la era apostólica carecía de organización y por lo tanto no podemos encontrar en la Biblia información referente a este punto. Sin embargo, como veremos más adelante, la evidencia bíblica no confirma este supuesto, sino que el Nuevo Testamento nos ofrece más instrucciones en relación a este tema que sobre otros aspectos importantes de la iglesia como la cena del Señor o el bautismo.
La autoridad espiritual en la Iglesia Local
La autoridad absoluta e indiscutible en la Iglesia, la familia de Dios, pertenece al Padre, quien es a la vez Creador, Redentor, Señor y Juez.
El Padre ha colocado el ejercicio de esta autoridad absoluta en las manos de su Hijo, el Señor Jesucristo, quien, además de haber recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra (Mt 28:18), de forma específica ha sido nombrado como Cabeza de la Iglesia con plena autoridad sobre ella (Ef 1:20-23) (Ef 5:23) (Col 1:16-18).
El Señor Jesucristo ejerce su autoridad en la Iglesia universal y en las iglesias (locales) de forma directa, como el que anda en medio de los "candeleros", que son las iglesias de Dios (Ap 1:10-20) (Ap 2:1). Y también se comunica directamente con ellas para exhortar, reprender, consolar y expresar su voluntad (Ap 2-3).
¿Cómo se manifiesta la autoridad espiritual en la iglesia local?
Esta autoridad se manifiesta en la iglesia por medio del Espíritu de Cristo, aquel que le glorifica y transmite su voluntad (Jn 14:26) (Jn 15:26) (Jn 16:13-15), y que tiene el cometido de comunicar esta voluntad directamente a las iglesias (Ap 2:7,11,17).
También por medio de la Palabra de Cristo (Mt 28:18-20); por eso es un deber fundamental de cada iglesia asegurar que la Palabra de Cristo tenga su lugar preeminente en la congregación y produzca los efectos positivos correspondientes (Col 3:16).
Y por medio de los dones de Cristo, especialmente aquellos asociados con la dirección de la iglesia (Ef 4:11-12) (Ro 12:8) (1 Co 12:28). Notemos que es el Espíritu Santo quien pone a los pastores en la iglesia (Hch 20:28). En este sentido debemos recordar que no fue la iglesia, ni los apóstoles quienes eligieron a determinados hombres como responsables, sino que fue el Espíritu Santo, aunque por supuesto, los medios humanos no fueron excluidos del proceso de constitución de los ancianos.
Características del gobierno de la iglesia
Veamos algunas de las características del gobierno de la iglesia tal como ha sido establecido por Dios en su Palabra.
1. No es un gobierno jerárquico
La Biblia desconoce cualquier sistema de jerarquía eclesial humana como los que han creado lo hombres a lo largo de la historia de la iglesia.
Según la Palabra de Dios, cada iglesia local es "autónoma", esto quiere decir que aunque está estrechamente ligada a otras iglesias locales por lazos de comunión cristiana y colaboración en la obra del Señor, sin embargo es responsable directamente a Cristo, su Dios y Salvador (Tit 2:13-14), quien ejerce una autoridad directa sobre ella y no a ninguna cúpula religiosa. Hay abundantes evidencias de los fuertes lazos de comunión y de amor fraternal que unían las iglesias de la edad apostólica y aun después, pero no existe ninguna mención de la subordinación de unas a otras que fuesen más poderosas y más prestigiosas por su número o por su posición geográfica.
Los asuntos de importancia general se discutían para que hubiera mayor luz y guía para todos, pero sin que se estableciera el dominio de ciertas iglesias sobre otras. Por ejemplo, la cuestión de la circuncisión de los creyentes gentiles se trató entre los ancianos de la iglesia en Jerusalén y los representantes de la de Antioquía, pero no hay el menor indicio de que la iglesia de Antioquía fuese subordinada a la de Jerusalén (Hch 15).
2. No es un gobierno democrático
Al estar compuesta la iglesia de personas con distintos grados de entrega al Señor y de madurez espiritual, las decisiones finales, en lo que respecta a la vida de la congregación, no pueden basarse en un principio democrático.
La opinión de un recién convertido, o de un hermano mundano, poco comprometido con el Señor, no puede tener el mismo valor que el de una persona madura en Cristo y sujeta a su voluntad (2 Cr 10:1-16).
La Palabra de Dios da abundantes muestras de cómo el criterio democrático de la multitud puede conducir al desastre espiritual:
·         Todo el pueblo lloraba afligido porque en el desierto no se les daba pescado como en Egipto (Nm 11:4-6,10).
·         El pueblo "vota" seguir a los diez espías en vez de a Caleb y Josué, designando un líder para devolverles a la esclavitud de Egipto (Nm 14:1-10).
·         Otra vez, toda la congregación se une a la rebelión de Coré contra Moisés (Nm 16:19-21).
·         Luego, todo el pueblo murmura contra Moisés porque el viaje parece muy largo (Nm 21:4-5).
3. El gobierno en la iglesia es masculino
El hombre y la mujer son iguales en esencia, al ser ambos creados a la imagen y semejanza de Dios, y en posición ante Dios, al recibir ambos la salvación sobre la misma base de la fe en Cristo como Salvador (Gn 1:27) (1 Co 11:11-12) (Ga 3:28). Ambos son hijos de Dios, sacerdotes ante Dios, siervos de Dios dotados por los dones de su Espíritu, miembros del Cuerpo de Cristo y coherederos de la gracia de la vida (1 P 3:7).
Siendo iguales en esencia y en posición ante Dios, sin embargo son diferentes en cuanto a los roles o papeles que Dios les ha asignado dentro de la familia y de la iglesia.
Por lo tanto, aunque el servicio del varón en la iglesia puede abarcar todas las áreas de ministerio que existen o puedan surgir, hay ciertos ministerios que les compete sólo a ellos, y no a las mujeres. En la iglesia local, y en el contexto de la iglesia reunida, Dios ha señalado que la responsabilidad de enseñar y de ejercer autoridad le corresponde al varón (1 Co 14:33-38) (1 Ti 2:11-12).
Con esto coincide el hecho de que Jesús eligió doce hombres para que fueran apóstoles, y de igual manera en el Antiguo Testamento fueron los hijos varones de Jacob los que dieron lugar a las doce tribus de Israel.
El restringir a la mujer del liderazgo en la iglesia sería injusto y discriminatorio si fuera decidido arbitrariamente por hombres para sus propios fines egoístas, pero si tal restricción fue parte del plan de un sabio Creador, entonces no es discriminación, es justo y bueno para la iglesia local y toda la raza humana.
Términos usados para el liderazgo de la iglesia
Aunque cada miembro tiene su responsabilidad especial en relación con la vida total de la iglesia, sin embargo, el libro de los Hechos y las Epístolas nos enseñan claramente que Dios ha provisto a la iglesia de hermanos de madurez espiritual, de criterio y de conocimientos bíblicos, en quienes se manifiesta el don de pastor o anciano, y que han de ser reconocidos por la congregación (1 Ts 5:12-13) (He 13:17), formando conjuntamente el "consejo de ancianos".
Los términos empleados en el Nuevo Testamento para referirse a los líderes de las iglesias locales son varios y el conjunto de todos ellos nos dan una idea precisa de sus funciones:
1. Anciano o presbítero
Tiene un trasfondo judío, procede del Antiguo Testamento. Aunque si bien es cierto que hay paralelismos legítimos e instructivos entre los ancianos del Antiguo y del Nuevo Testamento, sin embargo, no son iguales.
El trabajo y las aptitudes del anciano cristiano están definidos más claramente que las del anciano del Antiguo Testamento, o el anciano de la sinagoga judía del que sabemos muy poco.
Podemos decir que este término tiene la virtud de combinar en sí el entendimiento espiritual maduro y la experiencia.
Podemos verlos en estos pasajes: (Hch 11:30) (Hch 14:23) (Hch 15:2,4,6,23) (Hch 20:17) (1 Ti 5:17) (Tit 1:5) (1 P 5:1,5).
2. Pastor
Se destaca la idea de provisión de alimento y cuidado, a la vez que enfatiza el carácter y el cuidado amoroso de las personas puestas a su cuidado.
Se emplea en (Ef 4:11) y el verbo lo encontramos en (Jn 21:16) (Hch 20:28) (1 P 5:2).
3. Obispo o sobreveedor
En el mundo antiguo la palabra servía para describir a alguien que se cuidaba de que las cosas hechas por otros se realicen correctamente. En la iglesia el obispo supervisará la naturaleza auténtica de toda obra espiritual. Y debe ser alguien capaz de percibir necesidades, errores y peligros.
4. Administrador
Un administrador era el encargado de las posesiones, alguien que tenía oficialmente la responsabilidad sobre los siervos, la propiedad e incluso las finanzas de su señor. Los ancianos son administradores de la casa de Dios, la iglesia local.
El término subraya su responsabilidad por cuidar y administrar correctamente la familia de Dios como mayordomos fieles y prudentes (Lc 12:42-44).
Notemos, por ejemplo que fue a los ancianos que los cristianos de Antioquía enviaron su contribución para los pobres con el fin de que la administraran (Hch 11:30).
Podemos verlo también en (Tit 1:7) (1 Co 4:1-2).
5. Gobernar o guiar
En (He 13:7,17,24), la palabra que nuestra versión traduce por "pastores" en el original es diferente y podría ser traducido como "gobernantes" o "guías".
6. Dirigir
En (1 Co 12:28) Pablo enumera algunos dones entre los que se encuentra el de "administrar". Este término se usaba originalmente en griego con referencia a aquel que gobierna un barco, un piloto o timonel (Hch 27:11), y así metafóricamente a uno que dirige o marca el rumbo a seguir.
7. Presidir
Literalmente "colocarse delante", gobernar, dirigir, tomar una posición de liderazgo.
Lo encontramos en (Ro 12:8) (1 Ts 5:12) (1 Ti 5:17).
El pastor, anciano u obispo son una misma persona
Aunque en la actualidad cada denominación tiene sus preferencias a la hora de referirse a sus líderes, en el Nuevo Testamento los términos "pastor", "anciano" y "obispo" son totalmente intercambiables
·         Por ejemplo, en (Hch 20:17) se les llama "ancianos", y las mismas personas en (Hch 20:28) son descritos como "obispos" y se les manda "pastorear".
·         En (1 P 5:1,5) se los llama "ancianos", (1 P 5:2) les manda "apacentar" o "pastorear" y les exhorta a mirar al "Príncipe de los pastores" (1 P 5:4).
·         Pablo manda a Tito reconocer "ancianos" (Tit 1:5) y luego en (Tit 1:7) lo llama "obispo".
Toda distinción oficial entre los diferentes términos, exaltando uno sobre el otro, son de origen post-apostólico. El Nuevo Testamento no revela nada de esta distinción.
Y tampoco hay base bíblica para el uso que el catolicismo hace del término "obispo" como aquel que es responsable de un conjunto de iglesias en una zona.
Un gobierno plural
La disposición divina que se ve en el Nuevo Testamento era que se debía señalar una pluralidad de ancianos en cada iglesia, lo que llamamos "consejo de ancianos" o "presbiterio". Veamos algunos pasajes bíblicos que lo demuestran:
·         (Hch 14:23) "Y constituyeron ancianos en cada iglesia".
·         (Hch 20:17) "Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia".
·         (Fil 1:1) "Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos".
·         (1 Ti 4:14) "No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio".
·         (Tit 1:5) "Por esta causa te deje en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé".
·         (Stg 5:14) "¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor".
·         El término "obispo" sólo es utilizado en singular para describir cómo debían ser éstos: (1 Ti 3:2) (Tit 1:7).
Ventajas del gobierno plural
Para la administración cotidiana de la iglesia, un "consejo de ancianos" siempre será mejor. Por ejemplo la Biblia indica que "mejor son dos que uno" (Ec 4:9), "en la multitud de consejeros hay seguridad" (Pr 11:14), "en la multitud de consejeros está la victoria" (Pr 24:6).
Es un hecho sumamente significativo y con frecuencia descuidado que nuestro Señor no designó a un único hombre para guiar su Iglesia. Personalmente señaló e instruyó a doce hombres. Cristo proveyó a la Iglesia de pluralidad en el liderazgo. Los doce proveen un maravilloso ejemplo de unidad, humildad, amor fraternal y estructura de liderazgo compartido.
Es cierto que puede haber casos especiales. Por ejemplo en muchas iglesias pequeñas, habrá un solo anciano. Y entre las dos alternativas, la de reconocer a hombres no cualificados, y la de esperar hasta que el Señor levante a hombres que cumplan con los requisitos espirituales del anciano, siempre será preferible esperar, aunque el anciano en funciones tenga que quedarse solo hasta que maduren hombres con una vida espiritual en condiciones. El modelo del Nuevo Testamento de una pluralidad de ancianos es deseable, sabio, y bueno, pero no es un mandamiento. El mandamiento es que sólo se reconozca a los hombres cualificados.
Por otro lado, el gobierno plural sirve para evitar el "síndrome de Diótrefes" (3 Jn 1:9-10), es decir, la tendencia buscar el primer lugar como dirigente principal de la congregación. Constituye un salvaguarda contra la tentación de buscar el mando y el dominio en la iglesia y de señorearse con arrogancia sobre los santos. En un consejo de ancianos, cada anciano está bajo la autoridad espiritual de los demás miembros del consejo, y sumiso a su dirección pastoral. Este control y equilibrio provisto por hombres con la misma autoridad es muy saludable y ayuda a lograr la actitud deseada que Pedro expresó en (1 P 5:1-3).
El liderazgo compartido estimula el crecimiento personal en la madurez espiritual, al proporcionar constantemente oportunidades de practicar el amor fraternal, la humildad, la sumisión mutua, la disposición de servir y la búsqueda conjunta de la voluntad del Señor en la oración para su pueblo (Fil 2:1-5).
La pluralidad del liderazgo permite compartir la carga de la dirección de la congregación, puesto que los problemas que surgen en esta labor no recaen sobre un solo individuo, sino que pueden ser resueltos por un trabajo en equipo (Ga 6:2). Si las largas horas, las pesadas responsabilidades y los problemas de pastorear una congregación no son suficientes para abrumar a una persona, tratar con los pecados de las personas y escuchar sus quejas aparentemente interminables y amargos conflictos sí pueden aplastar a un individuo. Incluso el poderoso Moisés decayó casi hasta la muerte bajo las presiones de conducir al pueblo de Israel (Nm 11). Con seguridad todo pastor que ha procurado cumplir su tarea conforme a las Escrituras se ha sentido, en algún momento u otro, como Moisés. Por eso, si el sistema de liderazgo es el pastor único con frecuencia, llegará a estar sobrecargado más allá de sus fuerzas y se sentirá solo y aislado, mientras que la congregación hacen las veces de críticos de primera fila. Esta es una de las razones por las que hay tantos pastores de "corto plazo" en las iglesias. Muchos otros pastores se mantienen en la misma iglesia pero son ineficaces porque sufren de severo agotamiento por la lucha. Pero en un sistema de liderazgo conjunto de ancianos, la pesada carga de la vida pastoral es compartida por varios ancianos calificados y activos. Este equipo provee pastores para cada pastor, hombres de quienes se puede esperar pleno apoyo y ayuda (Ec 4:9-12).
Además hace factible el equilibrio entre los aspectos fuertes y los débiles de cada miembro del equipo, cada uno fortaleciendo a los demás en las áreas donde está más capacitado, y recibiendo el apoyo de sus compañeros en las áreas donde sus dones no destacan tanto. Por ejemplo si un anciano manifiesta un prejuicio o un desagrado personal hacia alguna persona, dentro o fuera de la iglesia, los demás pueden corregir eso e insistir en un trato justo.
Permite también que un mayor número de personas maduras, capaces y consagradas se puedan involucrar en el ministerio de liderazgo dentro de la congregación, e impide que un solo individuo llegue a acaparar en su persona muchos de los dones que Dios ha repartido a los distintos individuos en la iglesia.
La pluralidad en el liderazgo también facilita que en esta tarea puedan participar tanto veteranos como personas con menos experiencia, mayores y más jóvenes, que crea, por un lado, un ambiente muy enriquecedor de aprendizaje para los más jóvenes, como también una diversidad de perspectivas que puede ser valioso para los hermanos mayores.
Los entrenadores saben que los atletas que se entrenan juntos se estimulan unos a otros a mayores logros. Cuando hay alguien corriendo al lado, el corredor hará un mayor esfuerzo y aumentará la velocidad. Tal vez ésta sea la razón por la que el Señor los envió de dos en dos.
Los diáconos
La palabra castellana "diácono" es una transliteración del griego "diakonos", que se utiliza treinta veces en el Nuevo Testamento y se traduce sólo tres veces en nuestra versión por "diácono" (Fil 1:1) (1 Ti 3:8,10).
Originalmente, el diácono era un criado que servía a la mesa, una especie de mozo de comedor.
En el Nuevo Testamento, esta palabra se aplica a Cristo mismo, al apóstol Pablo y a varios otros siervos de Dios que realizaban un servicio espiritual o material: (1 Co 3:5) (2 Co 3:6) (2 Co 11:23) (Ef 3:7) (Ef 6:21) (Col 1:7,23,25) (Col 4:7) (1 Ts 3:2) (1 Ti 4:6) (Ro 16:1). Es traducido en muchos de estos pasajes por "ministro".
Hablando en general, el Nuevo Testamento no tiene un vocabulario técnico para referirse a las funciones que han de realizarse en las iglesias, ni para designar a las personas que las realizan, sino que utiliza el vocabulario griego ordinario, que debe traducirse por su equivalente en el idioma actual de que se trate.
Algunos han enfatizado demasiado el trabajo administrativo de los siete en (Hch 6:1-6) y piensan que el diácono ha de entenderse solamente en asuntos materiales, pero a lo largo del Nuevo Testamento el diaconado no sólo consistía en trabajos de tesorería o administración, sino que también incluía una labor mucho más amplia.
Con el tiempo, Pablo también escribió en sus epístolas pastorales hablando de las cualidades necesarias para el diaconado (1 Ti 3:8-13).
Los diáconos sirven al Señor en la potencia del Espíritu Santo, pero han de estar también bajo la guía de los ancianos, por ser responsables éstos del testimonio total de la iglesia.
Pero con ello, la Escritura nunca estable distinciones de grados o categorías entre los distintos dones que puede haber en la iglesia, sino que pone todo su énfasis sobre la obra que se realiza, y no en el título o posición oficial que se ostente.
Resumen
·         La autoridad espiritual en la Iglesia le corresponde al Señor.
·         Esta autoridad se manifiesta por medio de dones que él ha dado por medio de su Espíritu Santo.
·         No se trata de un gobierno jerárquico ni democrático y siempre es un gobierno masculino.
·         Dios gobierna su iglesia por medio de pastores, maestros, obispos o administradores, que son términos que describen a la misma persona.

·         Se trata de un gobierno plural.

miércoles, 4 de octubre de 2017

LA PROMOCIÓN DE DIOS

LA PROMOCIÓN DE DIOS

CUANDO DIOS HACE UN LLAMADO, TE PROMUEVE
Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey........ ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David

Me llego un recuerdo de mis inicios como creyente, tengo un amigo que conocí en una iglesia donde empece a desear servir a Dios, él estaba predicando en ese tiempo tanto en la iglesia, en misiones y hasta en la radio, un día en una platica que tuvimos, le dije ¿porque a mí no me permiten predicar? miraba en el una persona un poco inmadura y con poco conocimiento y ya estaba predicando, pues tenia facilidad de palabra y de convencimiento, era dadivoso para con la iglesia; éste me responde no se desespere hermano, es mejor que Dios lo promueva y no los pastores porque das dinero. (como si pagara por predicar)
Con el avance de la ciencia, vino Robert Kahn a ocupar un lugar en la historia , haciendo del ordenador PC una herramienta que ha unido al mundo por medio de una red llamada Internet, ( International Network of Computers que en español se podría traducir como ‘Red Internacional de Computadoras ) Más tarde llega también Google y YouTube ( del Inglés "you", que significa y "tube", que significa tubo, canal, relacionado con televisión, el término YouTube podría ser "tú transmites" o "canal hecho por ti", A partir de febrero 2005 empieza el mundo a transmitir vídeos personales de todo tipo, entre ellos los “cristianos” ya en estos tiempos este canal transmisor de vídeos, esta abarrotado de mensajes de “profetas y ministros” que quieren ser conocidos, algunos anhelan ser invitados a dar sus mensajes, Ya en el avance de esta red de ordenadores vienen otros medios como Facebook (cara de libro o letra) una red social muy avanzada que nació el 2010 que ha alcanzado a un gran por ciento de la humanidad aproximado a 1230 millones de usuarios, donde podemos ver también como “cristianos” publican desde versículos, imágenes, si dan algo lo publican, si hacen, si sueñan, si van a la iglesia, lo que planean hacer, hasta para pedir ofrendas y ayuda para su “ministerio” mas pareciera que quieren ser notados o UNA AUTOPROMOCIÓN
1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo,
En la historia de David relatada en la biblia ( 1 Samuel 16) Samuel ve a los hermanos de David como posibles elegidos por la apariencia, imagino a los siete hijos de Isaí tratando de ocupar ese lugar, y llamando la atención del profeta para recibir el llamado de Dios.
Pero el Señor le dijo: «No te dejes llevar por su apariencia ni por su estatura, porque éste no es mi elegido. Yo soy el Señor, y veo más allá de lo que el hombre ve. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero yo miro el corazón.» Después de que el padre había presentado a los siete de los hermanos de David ante el enviado de Dios a ungir al que seria rey sobre Israel, Él profeta le dijo que el Señor no había elegido a ninguno de ellos. Y le preguntó: «¿Éstos son todos tus hijos?» «Falta uno, que es el menor, pero él anda cuidando las ovejas.» Y Samuel le dijo: «Manda a traerlo, porque sin él no podemos sentarnos a la mesa.» cuando éste llegó lo invitó a pasar. Era un jovencito rubio, de hermosos ojos y de agradable apariencia. Entonces el Señor le dijo a Samuel: Ahora pues, así dirás a mi siervo David: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Yo te tomé del pastizal, de seguir las ovejas, para que fueras príncipe sobre mi pueblo Israel. (2 Samuel 7:8) «Éste es mi elegido. Levántate y conságralo.» Samuel tomó entonces el cuerno en donde llevaba el aceite, y lo ungió como rey en presencia de sus hermanos. Y a partir de ese día el espíritu del Señor estuvo sobre David.(1 Samuel 16)
Un poco antes de que David fuera ungido y elegido como rey sobre Israel, Los Judíos habían exigido un rey que los gobernara y Juzgara. Y se Juntaron todos los ancianos de Israel, y vinieron a Ramá para ver a Samuel, Y le dijeron:«Es un hecho que tú ya eres viejo, y que tus hijos no siguen tu ejemplo. Por lo tanto, escógenos un rey, como lo tienen todas las naciones, para que nos gobierne.» Es muy frustrante y peligroso hacer planes sin la dirección de Dios, Israel sufrió de muchos dolores cuando hicieron planes sin la guía de Jehová Dios. Cuando los hebreos estuvieron en el desierto, al quedar solos, cuando Moisés subió a la montaña horeb, a la presencia de Jehová; Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, la gente se congregó alrededor de Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros; en cuanto a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. el desenlace de la historia esta fue fatal.
Hoy en día hay muchos que han creído a personas que oran por ellos dándoles supuestas palabras proféticas, y construyen visiones sobre falsas y vanas ilusiones, creyendo en palabras que Dios no hablo, ni tampoco los llamo. Dice Dios » ”Yo frustro las señales de los falsos profetas y ridiculizo a los adivinos; (Isaías 44.25) casi siempre el hombre que ha creído en la palabra del falso profeta, se mueve en sus propias fuerzas, haciendo lo posible por que esa visión vana crezca, si su deseo es ser pastor invita a cualquier persona que se diga predicador, profeta, a llevar palabra a su nueva obra, utiliza la adulación para atraer a gente inconstantes, tibia e inmadura sin convicción.
Volviendo a la historia de 1 Samuel 8 Cuando le dijeron a Samuel que querían tener un rey, él se disgustó. Entonces se puso a orar al Señor, pero el Señor le dijo: «Considera seriamente todo lo que el pueblo te diga. En realidad, no te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos. El profeta habla con el pueblo, y trata de convencerlos que no era conveniente, proveerse de un rey. El pueblo, sin embargo, no le hizo caso a Samuel, sino que protestó:—¡De ninguna manera! Queremos un rey que nos gobierne. Así seremos como las otras naciones
Entonces Samuel tomó un frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y le dijo:—¡Es el Señor quien te ha ungido para que gobiernes a su pueblo! Y Saul reinó sobre Israel; Saúl tenía treinta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y su reinado duró cuarenta y dos años.
Como siempre ha pasado con los ministros o líderes que Dios no los llamo, que fueron elegidos por los votación o consejo entre la congregación o por los demás líderes vienen los errores y las malas decisiones del electo, y junto con esto los problemas y desilusiones.
Los israelitas desfallecían de hambre, pues Saúl había puesto al ejército bajo este juramento: «¡Maldito el que coma algo antes del anochecer, antes de que pueda vengarme de mis enemigos!» Así que aquel día ninguno de los soldados había probado bocado.Al llegar a un bosque, notaron que había miel en el suelo. Cuando el ejército entró en el bosque, vieron que la miel corría como agua, pero por miedo al juramento nadie se atrevió a probarla. Sin embargo, Jonatán, que no había oído a su padre poner al ejército bajo juramento, alargó la vara que llevaba en la mano, hundió la punta en un panal de miel, y se la llevó a la boca. En seguida se le iluminó el rostro. Pero uno de los soldados le advirtió:
—Tu padre puso al ejército bajo un juramento solemne, diciendo: “¡Maldito el que coma algo hoy!” Y por eso los soldados desfallecen. Mi padre le ha causado un gran daño al país —respondió Jonatán—. Miren cómo me volvió el color al rostro cuando probé un poco de esta miel. ¡Imagínense si todo el ejército hubiera comido del botín que se le arrebató al enemigo! ¡Cuánto mayor habría sido el estrago causado a los filisteos! (1 Samuel 14.24-30)
Ese día los soldados Israelitas derrotaron a los filisteos y quedaron cansados y débiles, y tomaron del motín ovejas, vacas y terneros, Y comieron hasta saciar. —¡Son unos traidores! —replicó Saúl.
Al intentar salir a seguir a los filisteos que habían quedado, El sacerdote intervino: Primero debemos consultar a Dios; Saúl entonces le preguntó a Dios: «¿Debo perseguir a los filisteos? ¿Los entregarás en manos de Israel?» Pero Dios no le respondió aquel día. acérquense y averigüen cuál es el pecado que se ha cometido hoy. ¡El Señor y Salvador de Israel me es testigo de que, aun si el culpable es mi hijo Jonatán, morirá sin remedio!
—Echen suertes entre mi hijo Jonatán y yo. Y la suerte cayó sobre Jonatán, así que Saúl le dijo:—Cuéntame lo que has hecho.—Es verdad que probé un poco de miel con la punta de mi vara —respondió Jonatán—. ¿Y por eso tengo que morir?—Jonatán, si tú no mueres, ¡que Dios me castigue sin piedad! —exclamó Saúl. Los soldados le replicaron:—¡Cómo va a morir Jonatán, siendo que le ha dado esta gran victoria a Israel! ¡Jamás! Tan cierto como que el Señor vive, que ni un pelo de su cabeza caerá al suelo, pues con la ayuda de Dios hizo esta proeza
El rey Saúl cometió muchos errores que provocaron el rechazo de Dios. Y como el Señor se había arrepentido de haber hecho a Saúl rey de Israel, nunca más volvió Samuel a ver a Saúl, sino que hizo duelo por él. (1 Samuel 15.35) —¿Cuánto tiempo vas a quedarte llorando por Saúl, si ya lo he rechazado como rey de Israel? Mejor llena de aceite tu cuerno, y ponte en camino. Voy a enviarte a Belén, a la casa de Isaí, pues he escogido como rey a uno de sus hijos. Tras destituir a Saúl, les puso por rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero.” Hechos 13:22
Dios promueve a los que ha escogido para servirle
Principio del formulario

La iglesia de Dios, su organización y gobierno

Introducción El gobierno de la iglesia es un asunto extremadamente significativo desde el punto de vista práctico y teológico. La forma e...